La empresa que suministra el gas puede suspender el servicio de gas al cliente por no cumplir con la normativa.
Por otro lado, en el caso de que se produjera alguna incidencia de gas, ni la empresa suministradora ni el seguro se hacen responsables de los daños causados.
Por lo tanto, la revisión de la instalación del gas es obligatoria tenerla siempre en vigor, ya que sirve para garantizar que la instalación funciona correctamente y que, por tanto dispone del nivel de seguridad adecuado para utilizar gas butano y se pasa cada 5 años.
En la revisión del gas se revisa el funcionamiento y la estanqueidad del contador, las tuberías, las llaves y gomas y el estado de conservación, obteniendo el certificado de revisión.